Reconocer la importancia de la diversión cuando se entrena a jugadores jóvenes. La mayoría del aprendizaje se alcanza “haciendo”.
Apreciar las necesidades de los jugadores antes que las necesidades del Rugby.
Ser un modelo positivo y entender lo que esto implica.
Mantener la perspectiva de ganar y perder mientras se hace entender, a los jóvenes jugadores que hay que comportarse con dignidad en todas las circunstancias.
Respetar a los árbitros y las decisiones que tomen (recordar que puedes ser tú quien actúe como árbitro la semana que viene) y asegurar que los jugadores reconozcan que tienen que hacer lo mismo.
Proporcionar experiencias que estén acorde con la edad y habilidad de los jóvenes jugadores, así como con su desarrollo físico y mental.
Comprobar que todos los niños estén entrenados en un entorno seguro y que haya primeros auxilios adecuados listos para usarse de inmediato.
Evitar la sobre actuación de los mejores jugadores, utilizando un sistema de juego que permita la participación de todos los componentes del equipo.
Evitar que entrene o juegue un jugador lesionado.
Asegurarse la buena supervisión de los jugadores, tanto dentro como fuera del campo.
Tomar las medidas oportunas para que los jugadores nunca estén expuestos a condiciones extremas de calor, frío, o riesgos inaceptables de lesión.
Desarrollar conocimientos de nutrición como parte de una educación deportiva completa.
Mantener un conocimiento actualizado sobre los sistemas de entrenamiento, las normas y los procedimientos de rugby.
Respetar los derechos, dignidad y valor de todos los participantes con independencia de su género, habilidades, raíz cultural o creencia.
No permitir el abuso de niños por niños ni por adultos, denunciándolo al club si es necesario.
Buscar la colaboración de los padres invitándoles a asistir a las sesiones de entrenamiento y partidos.
Asegurarse que los padres tengan aspiraciones realistas para sus niños/niñas y estén enterados de sus fortalezas y debilidades.
Informar a los padres de la equipación especializada requerida (protectores bucales, cascos, hombreras), y donde se puede adquirir.
Inculcar a los jugadores, el buen uso y cuidado de las instalaciones deportivas, tanto nuestras como de los equipos contrarios, están para uso y disfrute de todos y todos debemos conservarlas.